
El ser humano se comunica a través de gestos, posturas, miradas, movimientos y otras formas de expresión no verbal. El lenguaje corporal transmite emociones, intenciones y significados sin necesidad de palabras. Cuando dos cuerpos se encuentran y se relacionan, surge una conexión íntima: un lenguaje compartido que se habla con la piel, los ojos y el tacto. Un idioma que va más allá de las formas. Y nos recuerda quienes somos.
En esta exposición, Claudia Karina Correa Torres, Leonardo A. Muñoz, Diego Ballesteros, Eduardo Cárdenas, Pablo Lavaniegos, Genaro Hernández y Gabriel Téllez exploran la potencia expresiva de los cuerpos queer: cuerpos que aman diferente, que desean sin permiso, que mutan, que se ocultan, que se muestran, que exigen ser vistos.
Aquí, la intimidad se convierte en forma de política, el amor en una práctica de insubordinación, y la desnudez en un acto de reapropiación.
El idioma de los cuerpos no busca una traducción. Abre un espacio para leer el deseo, la identidad y el afecto de una forma más intuitiva, más vulnerable, más encarnada. Un encuentro con aquello que no siempre puede nombrarse, pero que sí puede sentirse.