Texto y foto: Gustavo Bravo Govea
Durante las actividades de la 25ª Feria del Libro Infantil y Juvenil Hidalgo 2025, se realizó la presentación editorial de Tul malla de púas, de Mirna Yanira García, en compañía de Ovidio Ríos, Premio Nacional de Cuento Ricardo Garibay 2016 y editor de Fá Editorial, y Aketzaly Moreno, poeta y editora en La Plaqueta Editorial.
Para comenzar, Yanira habló del proceso de escritura de este libro producto de la beca PECDA, 2023. Ella nació en 1966, una época muy complicada, en la que a las mujeres se les decía que no podían dedicarse a la literatura. Y en casa se les inculcaba que debían atender a los hombres para continuar con esa dinámica al casarse. Así que este libro surge para decir todo lo que no pudo responder en aquel momento, combinado con el mito de Adán y Eva y los jardines del Edén:
— Otra de las cosas que trato es la cuestión de que mis papás esperaban un varón y Dios los bendijo con tres mujeres. Siempre tenían la ropa de cuna, el moisés decorado con tul azul que se usaba entonces; por eso es Tul malla de púas. Existía esa situación de no haber cumplido las expectativas desde que naces. En mi caso, toda la vida me hablaron en masculino. Y esta escritura es como la forma de decir: no fui el hombre que esperaban, pero soy la mujer que escribe este libro.
— Otra de las cosas que trato es la cuestión de que mis papás esperaban un varón y Dios los bendijo con tres mujeres. Siempre tenían la ropa de cuna, el moisés decorado con tul azul que se usaba entonces; por eso es Tul malla de púas. Existía esa situación de no haber cumplido las expectativas desde que naces. En mi caso, toda la vida me hablaron en masculino. Y esta escritura es como la forma de decir: no fui el hombre que esperaban, pero soy la mujer que escribe este libro.
Ovidio Ríos reveló que, en el caso de Yanira, prácticamente publicó el poemario tal como ella se lo entregó; solo cambió el título que originalmente era hierba mala. Al respecto, Yanira explicó que lo nombró así por la metáfora de la persistencia de lo que no se ve, pero que al final termina por sobrevivir a las plantas bonitas. Y a pesar de estar ahí, donde nadie la ve, puede florecer en su rincón o en la grieta de un muro:
— Era como hablar un poco de mi historia desde ese punto de vista. Francamente yo siempre he estado luchando desde abajo: para escribir, para publicar, para dar a conocer mi obra. Durante muchos años tuve que soportar incluso que me cerraran la puerta, que no me invitaran a las lecturas, que los señores fueran los que decidieran.
Para Ovidio, en el título Tul malla de púas se encuentra esa promesa de cobijo, pero al mismo tiempo hay una cuestión de violencia. Mientras que, para Aketzaly, remite a un oxímoron: dos ideas contrarias, algo suave y delicado que también es cárcel y encierro.
Ovidio resaltó que Yanira incluyó en el poemario epígrafes de Moliere, Freud y Pedro Calderón de la Barca, en los que desvalorizan a la mujer. Para Aketzaly es chistoso que estos grandes pensadores tuvieran ideas tan tontas. Sin embargo, considera que incluirlas abre el diálogo y que el libro es una réplica a ello. Posteriormente comentó que, para ella, devuelve una justicia a la energía femenina desde el mito:
— Es triste que exista el tema de la escritura de mujeres, porque nunca debió ponerse en duda ni a discusión. La literatura que escriben tanto hombres como mujeres tendría que estar al mismo nivel, pero las circunstancias y el privilegio que se dio a ciertos relatos patriarcales, nos llevan a esta situación en la que tenemos que levantar la voz, dar la cara y poner el cuerpo. Hablar de este trabajo es una cuestión triste, pero precisamente por eso es necesaria y justa.
De acuerdo a Ovidio, la primera sección del libro parece funcionar como una contraparte del Padre Nuestro. Lo describe como una especie de oración en resistencia. En cambio, a Aketzaly le recordó la idea del psicoanálisis de que siempre hay un precio a pagar por ser quien uno es, y que el texto replantea esta afirmación:
— Cuando eso no depende de ti, cuando estás pagando un precio por ser algo que tú no quieres ser, ahí ya cambia la cosa. Y más bien, la pregunta sería: ¿qué precio hemos pagado por ser lo que otros quisieron que fuéramos? Creo que los textos de la primera sección exponen un poco esto.
Asimismo, Aketzaly considera que es interesante que Tul malla de púas muestra esa otra parte de la Biblia que no aparece en los textos apócrifos. Esas acusaciones que tienen que ver con la culpa o con el pecado, Yanira las recupera y las convierte en algo positivo, las reinterpreta:
— Cuando digo que reinterpreta el mito me refiero a que está idea de que Dios creó a un varón, metió la mano en el cieno, lo sacó y sopló con su aliento divino y formó al hombre. Para la mujer, tuvo una implicación menor porque lo único que hizo fue tomar un pedazo de su costilla y listo. En cambio, la interpretación del mito aquí es al revés: la mujer aparece primero y es de su costilla de donde nace el hombre. Yanira lo restituye y le devuelve a esta energía femenina la fuerza y dignidad que siempre debió tener, además de ofrecer una alternativa a este relato que convenientemente escribieron los señores, que se pusieron primero.
Para cerrar, Aketzaly mencionó que cuando los poetas se preguntan “qué es poesía”; dicen: “poesía eres tú”. Y lo que ella quiere imaginar es que las poetas digan que poesía es eso que nos permite ver otra vez el mundo por primera vez:
— El trabajo de la maestra Yanira no solo nos permite verlo otra vez por primera vez, sino también volverlo a escribir.
Finalmente, Ovidio indicó que quienes deseen adquirir el poemario pueden descargarlo en la página oficial de Fá Editorial:
— Nosotros tenemos la política de difundir y dar a conocer la obra de nuestros autores, y que la misma sea accesible para todo el público. La idea es que llegue directamente a ustedes. Y si les gusta, lo compren para regalarlo.