Hace unas semanas, tuvimos la oportunidad de impartir una actividad con alumnos de secundaria. Además de platicarles sobre las actividades que se realizan dentro del museo, compartimos con ellos nuestra experiencia y cómo el arte puede ser también una herramienta para descubrirnos y reconocernos como individuos.
La actividad consistió primero en escribir características que ellas y ellos consideraban que los representaban: color favorito, actividad preferida, sueños, entre otros. Después, debían dibujarse (la condición no era hacerlo de forma perfecta), basándose en cómo se perciben a sí mismos y en lo que habían escrito previamente.
¿Cómo puede el arte ayudarnos a descifrar quiénes somos?
Pensamos en artistas como Frida Kahlo, quien decía que se pintaba a sí misma porque era a la persona que mejor conocía, Vincent van Gogh, Francesca Woodman, Picasso y más artistas han utilizado diversas técnicas y estilos para representarse.
El arte ha sido históricamente una herramienta para el autoconocimiento, permitiendo a las personas explorar y comprender sus emociones, pensamientos y experiencias internas. No importa la forma de expresión artística como la pintura, la escritura, la danza o la música, todas pueden contribuir a este proceso.
Exploración emocional
El arte proporciona un espacio seguro para expresar emociones complejas y, a menudo, difíciles de verbalizar. Traducir emociones como la tristeza, la ira o la alegría intensa en una obra artística puede facilitar una comprensión más profunda de uno mismo.
Reflexión personal
El proceso creativo puede actuar como un espejo, reflejando aspectos de la personalidad, los valores y las creencias del individuo. Al observar su propia obra, el creador puede identificar patrones de comportamiento, motivaciones y áreas de crecimiento personal.
Desarrollo de la empatía
El arte fomenta la empatía y la comprensión de diferentes perspectivas y realidades. Al conectar con las emociones y experiencias expresadas en las obras, se amplía la visión del mundo y se fortalece la conexión con los demás.
Liberación y sanación
El arte puede ser un canal para liberar tensiones y emociones, promoviendo la sanación interior. La experiencia creativa ayuda a reducir la ansiedad, la depresión y otras afecciones relacionadas con la salud mental.
Construcción de identidad
A través del arte, es posible explorar y construir la propia identidad, definiendo quiénes somos, qué sentimos y cómo vemos el mundo que nos rodea.
Esta experiencia con los alumnos no solo fue un recordatorio para ellas y ellos, sino para todos y que el arte es una de las formas más poderosas de explorarlo. A veces, basta con una hoja en blanco y comenzar a reconocernos.