En algún momento de nuestras vidas creativas, estoy segura de que hemos atravesado uno de los momento más caóticos y desesperantes: querer hacer algo, pero nuestra inspiración creativa se bloquea por completo, como si no hubiera opciones ni caminos disponibles para comenzar.
En mi experiencia, este bloque surgió mientras realizaba una actividad que me gustaba, pero poco a poco empezó a desaparecer las ideas y ganas de querer hacerlo, porque lo hacía desde la obligación y desde el tiempo de alguien más. Cuando quería hacer algo para mí, simplemente el flujo de ideas no aparecía y me frustraba no saber cómo desbloquear ese proceso creativo.
Esta experiencia me llevo a preguntarme: ¿qué es realmente un bloqueo creativo? Más allá de ser una falta de inspiración, es un estado mental que impide a una persona generar nuevas ideas, conceptos, soluciones de manera original y fluida. Es como una pared invisible que no te permite ver más allá y detiene nuestro impulso de crear.
Recordemos que nuestro cerebro está formado por una red de neuronas que se comunican entre sí. Cuando realizamos una tarea creativa, varias zonas del cerebro trabajan al mismo tiempo. Una de las más importantes es el córtex prefrontal, encargado de funciones como tomar decisiones, organizar ideas y resolver problemas. Otra región clave es el córtex parietal, que nos ayuda a integrar información y combinar elementos distintos para crear nuevas ideas.
La neurociencia explica que el pensamiento creativo puede bloquearse cuando ciertas áreas del cerebro se activan en exceso. Esto sucede, por ejemplo, cuando el córtex prefrontal y las regiones relacionadas con la autoevaluación se “sobreexigen”. En lugar de dejar fluir la creatividad, empezamos a preocuparnos demasiado por si lo estamos haciendo bien, y eso hace que las ideas se frenen. Si además sentimos presión, el cerebro puede interpretar la situación como una amenaza, lo que bloquea aún más el proceso creativo.
Por eso, algunas de las recomendaciones para esos momentos son:
- Descansar permite que el cerebro se desconecte del estrés pude facilitar aparición de ideas creativas.
- Jugar realizar actividades que estimulen la imaginación ayuda a flexibilizar conexiones neuronales.
- Meditar esta práctica puede ayudar a reducir la sobre activación córtex frontal y permitir una mayor fluidez creativa.
- Crear un ambiente inspirador: crear un espacio libre de distracciones puede facilitar nuestro proceso creativo.
- No juzgarse a uno mismo: la autoaceptación puede liberar la mente para generar nuevas ideas.
Si estás atravesando un bloqueo creativo, quizá no somos expertos en psicología jejeje, pero al menos podemos ayudarte a informarte sobre desde qué punto podría estar surgiendo esa desconexión y, claro, recomendarte asistir con un profesional de la salud mental. Todo proceso creativo no es lineal: a veces puede ser muy “bonito”, pero también habrá momentos en los que nuestra mente se bloquee.